abc Burkina n° 64

Alimentación General y Dependencia Alimentaria
 Estando de paso por Bobo Diulaso, este jueves 18 de diciembre 2003 , he entrado en un establecimiento (cerca del mercado) que tenía este anuncio « Alimentación General » para evaluar los productos alimentarios burquinabe, y los productos importados. Esta pequeña experiencia me parece muy significativa. Por tanto, os la comunico. He encontrado, sobre más de mil productos alimentarios (sin duda sobre varios miles), una decena de productos burquinabé (con excepción de la carne, aparentemente 100% burquinabe).

Señalemos que este establecimiento no ofrece ningún fruto o legumbre (disponibles en grandes cantidades en el mercado). Un solo fruto en sus estanterías : manzanas a 1.400 F.CFA (2,13 €) el kilo (el vendedor no ha podido decirme su origen). Pero podemos penser que vienen de África del Sur, que es lo más frecuente en Burquina.

 

He aquí algunos productos burquinabe disponibles

1. Diferentes harinas de cereales locales, en bolsitas de plástico de 1 kg, con la dirección del proveedor. El precio del kilo varía entre 600 F.CFA y 750 F.CFA (un euro 656 F.CFA). Tenemos que indicar que, este año, le precio de un saco de 100 kg de mijo, o de sorgo o de maíz (actualmente está al precio, más o menos, de 6.000 F en los pueblos) no debería sobrepasar el precio de 12.000 F en el mes de julio próximo, ya que las cosechas han sido, este año, excedentarias.

2. Miel en botellas de plástico de ½ litro o de un litro (¡no se señala en el etiquetado la capacidad de las botellas !). Se encuentran, a su lado, recipientes de miel importados al precio de 4.950 F los 350 gramos, mientras que el litro de mile burquinabe es vendido a 2.250 F.

3. Botes de pasta de cacahuete (no hay pasta de cacahuete importada).

4. Leche cuajada o fresca en saquitos de plástico blanco imprimido de medio litro. El ½ litro de leche fresa es vendida a 265 F (530 F el litro) mientras que la leche fresca importada se vende a 725 o 850 F el litro.

5. Alubias rojas (pero no el niebé, la alubia burquinabe por excelencia), ni la alubia « arroz », existente por todo el Burquina, alubia blanca muy estimada, cuyos granos son de pequeño tamaño

6. Encontramos el aceite « Savor », uno de los raros productos alimentarios burquinabe que sea sostenido por un programa de publicidad en la televisión : se trata de un producto de la SN Citec, filial del grupo DAGRIS (Desarrollo de las Agro-Industrias del Sur, antiguamente CFDT, (Companía Francesa para el Desarrollo de las Fibras Textiles). Señalemos que la Sofitex (quien comercializa el algodón burquinabe),es el segundo accionario de la SN-Citex. Esta última produce un aceite alimentario de calidad de los granos del algodón. Por el precio de 3 litros de aceite importado, se puede comprar 5 litros de aceite Savor.

Se podía encontrar toda clase de botes de mermelada importadas, pero no de mermelada burquinabe.
El bote de mermelada varía entre 1.700 F y 2.150 F el kilo. Mientras que se encuentra en el mercado, por ejemplo, botes de mermelada de fresca burquinabe al precio de 800 F los 450 gramos (o sea, a un poco más de 1.750 F el kilo).

En cuanto al arroz, solamente, el arroz Uncle Ben’s, estaba en venta, podiendo escojer entre :
- un saquito de un kilo de arroz « grano largo » proveniente de los Estados Unidos al precio de 1.200 F el kilo
- o un saco de 5 kg de arroz perfumado thailandés al precio de 3.950 F el kilo
Mientras que en Uagadugu se puede comprar sacos de 5 kg de arroz burquinabe (la mejor calidad del arroz de Bangré) al precio de 1.500 F los 5 kg.

Reflexiones sobre lo constatado

Podemos pensar que el handicap de los productos burquinabe no siempre es el precio, sino, lo más a menudo, la falta de marketing. La falta de esfuerzo para cuidar su presentación. La falta de publicidad. No existe publicidad televisiva para los productos burquinabe (por falta de medios financieros (?) o por falta de estrategia (?), exceptuando el aceite Savor. En la ciudad, Maggi y Jumbo, son los grandes señores de los paneles publicitarios. Solamente los productos importados tienen un prejuicio favorable de modernidad. Hasta tal punto, por ejemplo, de que un joven estudiante, al que le había preguntado sobre su manera de escoger los productos corrientes de consumo, me decía : « si en una tienda encuentro mermelada burquinabe y mermelada importada, está claro que compraré la mermelada importada. »

Es muy interesante el caso del arroz. Todos los burquinabe están convencidos de que el arroz burquinabe cuesta caro. El 95% del arroz importado es un arroz quebrado, partido, roto (que los asiáticos no lo quieren comer, o que los europeos lo dan a los pájaros). Este arroz partido tiene una edad de diez años. Importado masivamente, tira a la baja el precio del arroz burquinabe. Y el productor de arroz burquinabe no tiene los medios necesarios para cuidar la calidad. A veces, hasta abandona la producción del arroz para orientarse hacia los productos de la huerta. Finalmente, el consumidor burquinabe irá hacia le arroz quebrado importado, menos caro, o hacia el arroz importado (mucho más caro pero muy bien presentado y con garantía de calidad). ¿No ha llegado la hora para introducir la cuota o el cupo con el fin de limitar la importación de arroz quebrado y promocionar la calidad del arroz burquinabe ?

Parecida constatación se podría hacer (sobre todo en los países costeros) con la competencia de los pollos reformados (y otros pedazos de carne poco apreciados por los europeos o por los americanos) que invaden los puertos africanos.

Se podrían hacer otras muchas constaciones. Yo no tengo, hoy, el tiempo necesario para éllo. Pero sobre todo, deseo que algún lector o algunos lectores africanos de este texto hagan la misma experiencia que yo en un establecimeinto de su ciudad, y que me transmitan los resultados. Las conclusiones que podríamos sacar de estas diferentes constataciones tendrían entonces mucha más fuerza. Podrían ser incluidas al dosier de los negociadores africanos en la OMC, como a los negociadores de los países ACP invitados para preparar estos famosos Acuerdos llamados Cooperación Económica Regionales (A.P.E.R.)

Conclusion

Hasta ahora, los agricultores burquinabe han puesto el acento sobre la producción. Es, en este sentido, que sus esfuerzos (y los esfuerzos de todos aquellos que les apoyan) han ido, esencialmente, en el aumento del rendimiento. Desde hace poco, un esfuerzo se está haciendo para la comercialización. Pero sin preocuparse demasiado sobre la calidad y la presentación de los productos. Ya es hora de promocionar los productos burquinabe, con la publicidad, pero también hay que mejorar su calidad y su presentación. Pero, para éllo, hay que proporcionar algunos medios a los productos burquinabe. Mientras los productos alimentarios subvencionados o de baja calidad sigan invadiendo Burquina, los productores y los transformadores de los productos agrícolas de Burquina, no encontrarán la fuerza necesaria para valorizar sus productos. Se necesita un mínimo de protección a la importación, si queremos salir de la dependencia alimentaria.

Maurice Oudet
Bobo-Diulaso,
jueves 18 de diciembre 2003

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